Los Juegos Olímpicos de Invierno ya han comenzado en Sochi, y las primeras detenciones de activistas LGBT ya se han producido en ciudades como Moscú o San Pertersburgo. Por suerte, las protestas y los gestos de apoyo a la situación de los gays rusos se han multiplicado a lo largo y ancho del mundo, sacando los colores al presidente ruso Vladimir Putin.
Para empezar, el buscador Google dedicó su doodle de l pasado viernes, día en que fueron inaugurados los Juegos Olímpicos, a los derechos LGBT, poniendo los colores del arco iris y un fragmento de la Carta Olímpica que deja en muy mal lugar a Putin o al abanderado español, Javier Fernández.
En Canadá, uno de los países más comprometidos con los derechos LGBT, el Instituto Canadiense de la Diversisad e Inclusión han lanzado un vídeo en el que dejan muy claro que los Juegos Olímpicos siempre han sido un poco gays.
Desde Alemania, además de vestir a sus deportistas con los colores del arco iris y el presidente germano, Joachim Gauck, no piensa viajar a Sochi en en protesta por la falta de respeto hacia los derechos humanos de las autoridades rusas.
En Noruega, el diario Dagbladet ha propuesto pintar Rusia contra el amor pata luchar contra la homofobia. Con cada persona que participen en esta iniciativa, aparecerá un puntito de color sobre Rusia.
También desde Noruega, la cantante Annie y el artista Bjarne Melgaard lanzaron el pasado viernes un videoclip con el tema ‘Russian Kiss’, en el que aparecen varias parejas gays besándose. Y además, desde este país escandinavo enviarán a los Juegos Paralímpicos al ministro de sanidad noruego, Bent Høie, que es abiertamente gay y que acudirá a la cita olímpica en compañía de su marido.
También desde Naciones Unidas han dado un toque de atención a los rusos. La advertencia la ha realizado el propio Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, ante la Asamblea del Comité Olímpico Internacional, señalando que ‘cualquier tipo de odio no debe tener lugar en el siglo XXITodos debemos alzar nuestras voces contra los ataques a lesbianas, gays, bisexuales, transexuales o intersexuales.
Desde el Reino Unido, el viceprimer ministro de Reino Unido, el liberal Nick Clegg, ha animado a los visitantes que se desplacen hasta Sochi a mostrar su protesta contra la discriminación y contra las leyes homófobas rusas, y desde Francia, ya anunciaron hace tiempo que no asistirían a los Juegos ni el presidente François Hollande ni ningún alto cargo del Gobierno galo, una decisión que también tomo el
Y desde Estados Unidos, Barack Obama también ha decidido no acudir, y ha incluido en la delegación oficial de su país a deportistas abiertamente gays para dar en la cara a las autoridades rusas.
