¿Quién no ha soñado alguna vez con liarse con un futbolista en el vestuario, o en mitad del spa? Seguramente, lleváis en la cabeza un buen puñado de jugadores con los que nos os importaría pasar un rato en el jacuzzi o pillarle infraganti en la ducha.

Lamentablemente, no es demasiado habitual encontrar futbolistas fuera del armario, aunque esta semana el exfutbolista germano Thomas Hitzlsperger ha tenido la valentía de hacer pública su homosexualidad en un mundo en el que la homofobia campa todavía a sus anchas.

Y a raíz de esta salida del armario de un jugador que además no está nada mal, nos ha venido a la cabeza el caso de Jonathan De Falco, un futbolista belga que ha jugado en la segunda y en la tercera división y que tras sufrir varias lesiones y recindir el contrato con el equipo con el que jugaba, decidió cambiarse el nombre, salir del amario y cambiar de profesión.

 

Tras mover su escultural cuerpo como bailarín en clubes nocturnos y abrir un salón de masajes, su vida cambió al pasarse al mundo del porno gay, tras el ofrecimiento que le hizo un avispado productor que vio filón en el asunto, cautivado seguro por los 1,80 metros de altura, por su cuerpo serrano y por su no menos impresionante paquete.

 

Stany Falcone, que así es como es como se llama este antiguo futbolista, logró un gran éxito con su primera peli porno “Paris Sex Tour of Stany Falcone”, con la que los premios Hustlaball en la categoría Mejor Nuevo Actor europeo 2011 y el título de Mejor Actor en los premios “Pink TV Gay Awards” del 2012.

 

Y a partir de ahí, ha rodado varias películas en Estados Unidos y en Europa, y ha lanzado incluso su propia colección de ropa interior.  Sin duda, una carrera prometedora para este antiguo y morboso futbolista…