CÓMO FOLLAR CON UN TÍO CON LA POLLA MUY GRANDE Y NO MORIR EN EL INTENTO

Aunque sabemos que es más importante saber manejar una polla que el tamaño de la misma, no es menos cierto que en el imaginario colectivo gay, los pollones siguen deslumbrando.

Aunque no será la primera vez que ligas con un  macho, le echas una mano al paquete, o se quita el pantalón, y el monstruo que sale de ahí nos deja sin habla. Porque seamos realistas, las pollas muy grandes, no son nada manejables, y pueden causar más que una molestia si nos empeñamos en ser penetrados por ella.

Pero tranquilo, que si te topas en una noche de calentón con un pollón XXL, aquí tienes unos cuantos consejos para que la situación sea llevadera, y placentera ¿Comenzamos?

Los preliminares son importantes siempre. Y en este caso, más. La lengua, y los dedos, pueden ser unos aliados fundamentales para estimularte, relajar tus músculos y prepararte para recibir a tu amante en tu interior.

¿Lubricante? Por supuesto. No pienses que con echar un poco de saliva como pasa en las películas pornos gay basta. Elige un buen lubricante con base acuosa ¡En el mercado hay un montón de variedades!

Encuentra la posición más cómoda. Busca la postura más cómoda, y la que mejor se adapte a la forma de la polla de tu ligue ¿Frente a frente? ¿Tú encima? ¿El perrito? Hay mil y una opciones. Simplemente, tienes que encontrar la más cómoda para ti.

Poco a poco. Cualquier buen activo sabe que hay que meterla poco a poco. Pero si además, tu amante tiene un pollón XXL, lo de meterla poco a poco no es una opción, es una obligación. SI te duele, no dudes en decirle que pare. Marca el ritmo y no hagas nada que no te apetezca.

Y en caso de que al final la penetración no puede ser, recuerda que hay otras muchas formas de disfrutar y que no merece la pena empecinarse con algo. El caso es pasarlo lo mejor posible, de la forma que sea ¿Verdad?

Fotografías: Sean Cody