Además de ver machos en nuestras saunas gays, disfrutando de la Playroom, del spa o del cuarto de dominación, o de contemplar en acción a actores porno en algunas de las fiestas que montamos habitualmente, también nos gusta la fotografía artística que tiene como gran protagonista al desnudo masculino.

Por eso, de vez en cuando nos gusta traer por el blog del Grupo Pases a grandes maestros de la fotografía homoerótica. Maestros que nos hacen mirar sus fotos sin pestañear, admirando su arte y por supuesto, a los hombres de buen ver que suelen retratar en imágenes llenas de morbo.

Maestros como Paul Freeman, un fotógrafo australiano que destaca por la sensualidad con la que capta a sus modelos. Hombres  desnudos que quitan el sentido y que aparecen en unos libros realmente increíbles en los que crea un universo lleno de belleza y de erotismo con vaqueros, granjeros y hombres de campo viriles y rudos de la Australia más profunda que son capaces de despertar nuestros más bajos instintos.

Jóvenes hombres sexys, musculados y de pelo en pecho que nos permiten estudiar con detenimiento el cuerpo desnudo masculino del mundo rural más profunda, o de machos que parecen sacados de un cuadro del Renacimiento o de una escultura de un atleta griego o romano de la Antigüedad clásica.

Fotos sugerentes en unos casos, que nos dejan adivinar los pollones que esconden bajo la poca ropa que lucen con los calzones a medio bajar, o fotos más explícitas que muestran los tremendos pollones que se gastan los modelos que posan para este genial fotógrafo ¡Quién los pillara viéndolos salir de entre el vapor en cualquier de nuestras saunas!