CÓMO COMERLE LA BOCA A TU CHICO Y DEJARLO SIN RESPIRACIÓN

¿Cuántas veces te ha pasado fijarte en un tío, y al ir a darle un beso, te ha comido la boca tan mal que se te han pasado las ganas de ir a más? Para que este no pase, hoy te traemos hasta el blog de las saunas gays del Grupo Pases una pequeña guía para comerle los labios al ligue de turno y dejarlo sin respiración.

1. Cuidado con el aliento. Sí, puede parecer una obviedad. Pero no hay nada que tire más para atrás que alguien con mal aliento a la hora de besas. Así que pon freno a la halitosis o al mal aliento con una correcta higiene bucal, o al menos, si es un momento de emergencia con unos chicles, un caramelo de menta o un espray contra el mal aliento.

2. Cuidado con ser demasiado impulsivo. En un momento de calentó, a todos nos sale la fiera que llevamos dentro. Pero cuidado, hay gente a la que no le gusta la brusquedad, sobre todo, si es la primera vez que nos liamos.

3. Los mordiscos, mejor suavecitos. Morder es excitante, lo sabemos, pero hay que morder siempre en la justa medida teniendo cuidado de no pasarnos y hacer daño a nuestro partenaire.

4. Besarse en la boca está bien. Pero recuerda que también puedes besar otras zonas del cuerpo. El lóbulo de la oreja, el cuello, los pezones… o cualquier otro punto del cuerpo que se te ocurra.

5. Mete la lengua en su justa medida. Todo depende de lo que os mole a ambos, pero de entrada, si no conoces demasiado al macho con el que te has liado, igual no le mola que le metas de forma repetitiva la lengua hasta el exófago. Introduce de entrada tu lengua en su boca, y ya irás viendo lo que le mola a tu churri.

6. No te pases con los fluidos. Es evidente que en todo beso que se precie, el intercambio de fluido está presente. Pero una cosa es el intercambio normal, y otra, que tu ligue sienta que su boca se llena de saliva tuya sin solución de continuidad.

7. Céntrate en el beso. Sí, sabemos que después vendrá la traca final. Pero de momento, y sobre todo al principio, céntrate en el beso. Relájate, desconecta, no pienses en nada más que en ese beso que te estás dando.

8. En la variedad está el gusto. No beses todo el rato igual. No hay nada más aburrido que alguien que no para de meterte la lengua hasta el fondo durante 10 minutos. Cambia la forma de besar y el ritmo, más suave, más brusca, juguetea con la lengua, lanza una mirada, un mordisco suave… Haz del beso un momento divertido y variado para que vea lo que pueda venir después…

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